martes, 7 de junio de 2011

Pero bueno, ah!

Aquí estoy yo metida en una clase de revolú “sin bebérmela ni comérmela”, como decían en casa.
Resulta que ahora me han botado de un empleo para el que NUNCA he sido contratada. Me refiero a Tu Mañana de Univisión para el que fui invitada (INVITADA) el pasado viernes. Sabía que se rumoraban cambios en el programa, pero más nada. Acepté la invitación y lo hice con el gusto y la pasión con que hago todos mis trabajos.
Hasta ahí llegué. Sigo con mis cositas. Esta semana sustituyo a Lily Garcia en la radio en Buenas Dias Estereotempo, el 24 y 26 de junio regresamos a Punto Fijo con Las lecturas de Cuarentaytantos y seguimos presentando una excelente propuesta de televisión que tengo.
¡Pero qué bueno! ¡Estoy en la picota pública! Me consideran, saben que puedo hacer muchas cosas y las fotos que sacó La Comay fueron lindas.
Mientras tanto, río y sueño.  Lo mío llega. Ya verán.
Pero...y en el Banco, me creerán a mi? Qué vaina!

jueves, 2 de junio de 2011

Mañana


Lo prometido es deuda….y mi palabra VALE!
Llegó la llamada. Una invitación para hacer Tu Mañana, de Univisión, el viernes. Sólo el viernes. Otras personalidades estarán haciendo lo mismo otros días. No se habló de más nada.
Y acepté. Es una oportunidad super chévere.  Es un programa muy bueno, con gente que conozco de años y estaré haciendo cosas que yo domino y me gusta hacer.
Aunque sea por un día estaré en contacto con la gente, en directo!
Ya el lunes serán otros $20. Continúo con fuerzas haciendo lo que hago y luchando por hacer con lo que sueño.
Palabra de honor cumplida. Pa’ que “No Chaven.”

lunes, 30 de mayo de 2011

No se puede creer todo!

Pero bueno, ah!!!!????
Todavía estoy dando explicaciones a raíz del artículo que apareció en Primera Hora donde dice que yo voy a trabajar en Tu Mañana, de Univisión. Amistades que me llaman y me dicen: “Te lo tenías bien calladito”. O mi hermano, MI HERMANO, que me preguntó cuándo firmaba contrato. Y peor aún, el VP del canal donde mantengo un part-time, me felicitó! Todavía es que me quedo sin la soga y sin la cabra!
Sigue siendo inexplicable para mí. Y digo sigue porque no es la primera vez que me ocurre. Es más, pasa mucho. Lo que no puedo entender, y ODIO, es que mis amigos de la prensa no me crean cuando les digo que a mí nadie me ha llamado.
Pero como buena averiguá que soy, con bachillerato en comunicaciones, además, investigué.
Todo surgió de una reunión privada de producción donde mi nombre salió a relucir. Y qué bueno! Piensan en mí, me consideran! Pero de ahí a que eso ya esté planchado, va un larguísimo trecho. Y me preocupa. Me pone en una posición difícil con quien trabajo y podría hasta “cancelar” la posibilidad de otra oportunidad.
Menos mal que LaChavesCarbia está en Twitter, Facebook y todo lo que aparezca!
Como les he comentado anteriormente, es por estos medios que sabrán lo que tengo entre manos. Yo les diré por donde me estoy moviendo, qué me gustaría hacer y qué no, aceptaré sugerencias y escucharé los que ustedes quieren ver.
No me voy a quedar cruzada de brazos. Tengo una propuesta excelente, con una producción maravillosa y estoy lista!
El que me vuelva a preguntar le voy a decir: “Ay mira, NO CHAVES!”

miércoles, 25 de mayo de 2011


Uyyyy! Qué muchas cosas están pasando!
A mí sobre todo. Claro, llevo una rachita mona. Por eso no me importó el anuncio de que el mundo se acababa el pasado 21 de mayo, que por cierto ahora resulta que lo pospusieron para octubre. Es que creo que cuando llegue a la gran puerta, San Pedro me dirá: “Dale pasa, tienes puntos demás!” 
Lo que pasa es que no me da la gana de irme ni ahora ni en octubre, aún con todo lo que me está pasando. Porque mal que bien, cuando hago un análisis de lo que le está pasando a todo el mundo, veo que no la estoy pasando tan mal.
Esto comenzó hace ya dos años y estoy en serio. Bien en serio. Mi vida ha ido cambiando a golpes, pero en estos tiempos estoy haciendo lo que precisamente me he propuesto. Estoy, como les he dicho anteriormente, dejándome ir. Me estoy permitiendo ser yo tal cual, expresarme, gritar, vivir. Los golpes que cogí me dan licencia para ello y eso me hace feliz. Ya era hora, ¿no?.
De las primeras cosas que acepté hacer fue Cuarentaytantos….Las lecturas. Son los textos de Uka Green, mi amiga, que sin ninguna pena cuentan lo que a tod@s nos pasa. Son además esas palabras que tod@s quisiéramos decir o gritar y no nos atrevemos.
Pues yo me atreví. Con mucho respeto. Dejé claro desde un principio que no soy actriz (esa profesión la respeto muchísimo) y que odio los ensayos. Que leería como si fuera Uka misma.
Y he gozado como no tienen idea. Los “ensayitos” duraban cinco horas entre lecturas, risas, llantos, consejos, chismes, comida, refrigerios y consejos. 
Acercándose la fecha, comenzaron los problemillas…a Uka le dieron “taqui-carbias”, a mi me hospitalizaron, a Marilyn le dio asma, y a la productora se le multiplicó el instinto maternal de cuidarnos a todas, porque claro, no le quedaba otra!
También, perdí el carro. Sí, fue pérdida total. Aún sí, no perdí la ilusión de presentarme ante un público que hacía tiempo no veía. Sentí miedo, pero también sentí una gran fuerza interior. Temblé como una hoja minutos antes de salir a escena. Me hice la “machota” ante mis compañeras e intenté calmarlas... ¡yo a ellas!
Cuando llegó mi turno de salir a escena patié el piso, como hacía mi mamá. Me paré en aquel escenario y miré a todos los que llenaban la sala de Punto Fijo. Y me tiré de pecho, como si fuera una enorme piscina. Estaba segura de que alguien me iba a recibir con los brazos abiertos. Era mi momento. El momento de presentarme como soy, como si estuviera esnuíta, sola, sin límites, ni sombras.
Y ese instante fue único. Me recibieron con los brazos abiertos. Sentí paz y gozo.
Esta vaina me encanta. Esto de ser yo me ha abierto un mar de posibilidades grande, muy grande. Lo que por tantos años he trabajado, ha rendido fruto. Me di cuenta de que en realidad, todos saben cómo soy, aunque ahora me escuchen decir malas palabras, me vean llorar en público, morisquetear a diestra y siniestra, lo que sea.
El mundo no se puede acabar. Tengo mucho por hacer. Hay nuevas fechas pautadas para Cuarentaytantos…Las lecturas, tengo a mi hija que pronto va a la universidad y tengo miles de ideas para producir. Además, tengo corriendo una propuesta para un programa de tv.

Resulta que desde hace unos meses para acá la misma productora de Cuarentaytantos… Las lecturas, ha estado trabajando un proyecto televisivo para mí. Por lo que se escucha por ahí, parece que existen grandes posibilidades de que se nos de. No se imaginan la emoción que siento y el rush de adrenalina que me corre por el sistema el nada mas pensar que vuelvo a tener ese contacto con el público que añoro pero esta vez será como yo, tal cual.

Tengo es un grupete de cómplices a mi alrededor que me empujan y me motivan a cada instante. Por ellos y con ellos, es que vivo, sueño y soy feliz.
Sé mi cómplice tú también en este espacio, nuestro espacio. Mi blog, mi bitácora y nuestro foro. Este un espacio entre ustedes y yo. Donde podemos decirnos todo y hablar de todo. Les aseguro que a través de éste, nuestro espacio, les mantendré al tanto de lo que va sucediendo con este proyecto de tv y compartiremos otras cosas más.
¡Así que sígueme por aquí! Y háblame, que estamos juntos en esto…
Por eso a mí, ¡que no me busquen todavía!

domingo, 1 de mayo de 2011

Por Robi

Qué rollo se ha formado con la decisión de Robi “Draco” Rosa  de tratar su cáncer con medicina alternativa. Y lo puedo entender perfectamente.
Soy sobreviviente de cáncer hace 26 años. Un cáncer cervical bien agresivo que en aquel entonces, implicaba que te sacaran TODO!
Yo tenía y tengo unos deseos inmensos de vivir, de hacer miles de cosas que me quedan por hacer y esa actitud, me llevó a buscar todas las alternativas posibles.
Es cierto que lo primero que hice fue buscar la ayuda de la medicina tradicional. Aquí encontré esa ayuda, pero me pareció radical. Necesitaba expertos y me di a la tarea de buscar y buscar. Hace 26 años no tenía esta vaina de la internet, pero me moví por todas partes preguntando. Me fui a Nueva York con mucho sacrificio económico pero con toda la fe del mundo. Allá me recibieron y me ofrecieron todas las alternativas, ninguna de ellas implicaba que me sacaran TODO. Fueron además, muy receptivos a que yo hiciera otras cosas. Entonces se estaba dando una apertura hacia la combinación de la medicina tradicional y la alternativa.
Y me tiré de pecho. Primero quise conocer cada detalle de mi condición, qué me hacían y porqué. Qué pasaría y cómo. Me aprendí mi record médico y leí todo lo que encontré sobre mi cáncer. Mi médico y yo éramos cómplices en la búsqueda de mi sanación.
Fui a una naturista famosa. Me recomendó enemas de café y cataplasmas de barro. Opté por las cataplasmas. El café me lo tomaba.
Una amiga me trajo información sobre unas pastillas de la corteza de una árbol de Brasil para fortalecer el sistema inmunológico y me las tomé.
Fui a misas de sanación, donde cientos de personas desconocidas oraron y colocaron sus manos sobre mi vientre para que sanara.
Me trajeron galones de agua bendita de no recuerdo dónde. Me la bebía todos los días.
Igual, todos los días hacía visualizaciones. Veía en mi mente como día a día, mi cáncer desaparecía. Mi mente viajaba mucho.
Me di licencia para reír y llorar todo lo que me daba la gana. Y sentía un alivio en el alma maravilloso.
Recé. Recé un montón. Rogué! Así también lo hizo todo un pueblo por mí, gente desconocida para mí pero que me veían por televisión.
Mi médico en NY me propuso un tratamiento experimental y me lancé como conejillo de indias.
Un día de otoño regresé a Nueva York. No se encontró nada. Cinco médicos “metieron la cuchara” y optaron por meterme en sala, pues no se explicaban cómo.
Y les conté todo lo que hice. Y me felicitaron.
Hoy ese hospital cuenta con departamentos de medicina alternativa que complementan los tratamientos más avanzados para la enfermedad. No sólo para los pacientes, sino para los familiares también, porque ellos sufren tanto como uno.
Hay que tener fe. Hay que querer vivir. Hay que buscar. Hay que hacer de todo.
Eso hice yo. Draco encontrará su ruta. Apoyémoslo aunque no creamos que sea la mejor decisión.
Pienso que él tiene más de mil razones para luchar.
Si quiere, aquí estoy para empujarlo en su dura lucha.
Por

viernes, 1 de abril de 2011

Yeyita

Los teatreros en Puerto Rico conocían bien a Yeyita Cervoni. Yo también. Era una peculiar mujer, amante de las artes, que llevó una vida de novela. Vivía metida en casa dándole sobos y teses a mi madre en las semanas previas a sus funciones, como hacía con tantos artistas. Y allí estaba yo, en ese eventazo, que era conversar con la Yeya sobre mil cosas: La bohemia, sus amistades, sus amores y desamores, sus secretos…
Hoy la recuerdo porque tengo catarro. De esos que vemos venir y  tratamos de ignorar. De esos que nos sacan lo más feo de adentro, (perdónenme, pero sabemos que es así) y por fuera nos dejan estropeadas.
Yeya decía que eso era bueno para limpiarse. Que por eso existían los catarros, porque el cuerpo necesita esa limpieza, que comienza con la cabeza y termina por no sé dónde.
Y me decía que había que “ayudar” a los catarros a salir bien, aunque fuera lentamente. De ahí, que hiciera inhalaciones con alcanfor, tomara tesesitos tibios y descansara.
Recuerdo su voz. También recuerdo la de mi papá hace unos días, explicándome con lujo de detalles como a él le dio y como aún, dos semanas después, sigue botando mocos. Una amiga, que me notó fañosa, no tuvo reparos en decirme que esto es una plaga en toda la isla y que incluso, hay quien ha tenido que ir al hospital. Otra amiga me recetó todo lo que se tomó en semana y media, sin ir al médico, y la pasó, mal, pero la pasó.
Nos gusta eso de hablar de enfermedades, recetas y medicamentos. Compartimos remedios como compartimos recetas de cocina. Y es que todos somos médicos en Puerto Rico. ¡Yo soy una que me creo la Dra. Chaves, no lo voy a negar! También soy la mejor enfermera del mundo, aunque no lo crean.
Pero volviendo a Yeyita, también de ella aprendí que no hay mejor medicina que el sol. No el que se toma en la playa embadurnada de aceites Hawaiianos, sino el que entra por la boca.
Por dónde? Por la boca?  “Sí mijita, sí. Por la boca!”
“Todas las mañanas párate en la ventana, saluda al sol, abre la boca y deja que te entre”.
Pues a eso voy. Al balcón a saludar al sol, a dejar que me entre, como la fragancia, y me acabe de limpiar esta moquera.
No les parece eso feo de que ahora hablan de mocos en los anuncios?
A mí me parece, fatal!

lunes, 28 de marzo de 2011

Soltar y dejar ir

Odio que me entrevisten. De hecho, es muy poco lo que aparece sobre mí en las revistas y periódicos  porque, no solo soy muy celosa con mis asuntos privados, sino que además, conozco el truco.
Con esto me refiero a que, como periodista, sé cómo contestar lo que buscan, sé cómo poner las cosas “bonitas”, sé dar esa frase que sirve de titular o de “sonido” para tv.
Odio las entrevistas también porque al ser tan honesta como soy, mis respuestas pueden prestarse para muchas interpretaciones.
Y esto es lo que ha ocurrido con la entrevista que me realizara Belén Martínez Cabello para Primera Hora del sábado pasado.
Estoy segura de que Belén me llamó con la mejor de las intenciones. Nos conocemos hace años y quiso mucho a mi Mamá. Es una mujer de vasta experiencia en los medios y en la vida, así que no dudé en contestar sus preguntas para su columna de “Mujeres Guerreras”.
El resultado no se hizo esperar. He recibido un montón de mensajes de apoyo, de fortaleza espiritual, de cariño. En su mayoría mensajes de aliento como si yo estuviera viviendo una gran angustia.
Y eso no era. No era.
Sí, soy una mujer fuerte ante la adversidad, como dice el titular. He vivido experiencias difíciles pero no vivo arrastrándolas, quejándome o echándomelas de cómo las he podido rebasar. Pasaron y ya. Me tocaron y seguí hacia adelante.
Que aún no supero la muerte de mi Madre, es cierto. Pero tengo mi conciencia clara de que hice todo lo que estaba a mi alcance para ayudarla, para dejarle saber cuánto la amo y lo orgullosa que me siento de ella. Entiendo que esto no se supera, se aprende a vivir con ello. Y me hará falta hasta mi ultimo día. Sus cenizas están aquí porque realmente no he buscado el momento para llevarlas a su morada final. Sé que ella no está ahí en la cajita, está en mi corazón y en el de todos los que la amaron.
Y, finalmente, lo de mi divorcio. Fue un proceso triste pero igual, me preparé para enfrentar el momento. Di lo mejor de mí y hoy disfruto de una relación en armonía con el padre de mi hija que es, a fin de cuentas, una parte importante de mi vida, de mi historia.
Que “no me cierro a un nuevo amor”? Ni siquiera estoy pensando en eso. Hoy las prioridades están más claras que nunca. Mi hija y yo.
Pajitas que le caen a la leche, piedritas en el camino.
Si Belén, soy una  mujer guerrera. Y soy feliz. Que no se preocupe nadie, que esta “chatita” sigue pa’lante. No me lamento ni me cojo pena.  No vivo atada al pasado, ni el pasado define quien soy hoy. Todas y cada una de las arrugas y marcas en mi piel son recuerdos de una vida plena, de una vida gozada, bailada, sufrida y exprimida hasta lo último. Valoro enormemente cada instante porque vivo y siento el amor. Celebro cada mañana una nueva oportunidad. De eso se trata. De eso.
Desde mi corazón les agradezco sus palabras de amor.
Desde mi corazón les pido que dejen ir el pasado y miren con esperanza el futuro. El camino es más liviano así, no creen?

miércoles, 23 de marzo de 2011

Mi TV hoy

Estoy hecha una estudiosa de la televisión.
Jamás había visto tanta. En casa del herrero, cuchillo de palo.  ¡Qué les puedo decir!
Quería ver lo que otros ven. Lo que otros hacen y comparar. Comparar y, por qué no?, sacar nuevas ideas.
Se dice que no hay nada nuevo bajo el sol. Ya hay hasta un “Bachelor” en Ucrania!
Pero se están haciendo cosas distintas, muchas, en la televisión internacional.
No puedo decir lo mismo de nuestra televisión. Acá, he notado que nos estamos virando hacia atrás. Algo así como Retro TV con la retransmisión de programas  de décadas pasadas y el resurgir de  personajes de ayer. Algo así como el History Channel.
No veo nada malo en eso. En un país tan desmemoriado como el nuestro, es importante que nuevas generaciones conozcan a los que trazaron la ruta que nosotros hemos seguido. Es bueno también que vean como se hacía tanto con tan poco y como se mantenía abierto un gran taller para la clase artística del país. Es “taller” para que los actores y actrices del ayer se mantengan trabajando.
Pero hay mucho más. Las generaciones nuevas buscan otra cosa. Es una generación de información inmediata. De Twitter, Facebook y texteo. Es una generación que necesita expresarse, no que le digan lo que tienen que hacer. Es una generación muy opinionada y hay que dejarlos hablar. Gente que a través de las redes sociales logra cambiar el futuro de un país, de un continente, unidos en una sola voz.
Es una generación que quiere ser parte de. Que quiere que su punto de vista se conozca alrededor del mundo. De ahí que vemos como los medios tradicionales utilizan las fotos, los videos, los comentarios de la gente para abundar en los temas.
Yo me quiero montar en esa ola. Quiero ser facilitadora de esas voces.
Me está llegando una marejada de ideas.
Quieres hablar?

sábado, 19 de marzo de 2011

Rollo protocolario


En una esquinita del periódico de hoy apareció una noticia que llamó mucho mi atención. “Desliz Diplomático” rezaba el titular. Y decía:
“La atención protocolar al nuevo embajador noruego en La Habana puso en jaque al machismo bolchevique de la diplomacia castrista”.
Resulta que el Embajador de Noruega en Cuba está casado, hace 12 años, con otro hombre y asiste con él, tomados de la mano, a todos los eventos protocolarios y sociales en la cancillería cubana. Esto trajo que la dirección del protocolo le diera la categoría de “acompañante”  al esposo del Embajador.  Demás está decir que el Embajador está furioso!
La cabeza me dio vueltas de inmediato. Como una película vi en mi mente todo lo que ocurriría aquí ante esta situación. Se formaría ese corre y corre en Fortaleza! Asesores y ayudantes subiendo y bajando escaleras, celular en mano, con caras de ¿“qué hago?”, oficiales de prensa hablándole al oído a sus jefes, y el Gobe en pleno centro del Salón de los Espejos.
Pero lo mejor son las caras. Imagínate al Gobe, en el más genérico gesto facial. A Rivera Schatz cambiando de colores, y moviendo el bigotito como si le picara la nariz,  a Figueroa Sancha y a Fraticelli, símbolos del “machismo policiaco y federal” en pose de atención. Imagino a Lucé sonriendo mientras le admira el calzado europeo al esposo del embajador.
Flash, flash, flash!!!!!!
A la mañana siguiente los titulares de los periódicos paralizarían el país.
Primera Hora, de seguro, pondrá un recuadro de las manos entrelazadas de la pareja, y el titular leería…
¡Cuánto daría por que esto nos pasara!  ¡¡¡¡Cuanto daría!!!!

viernes, 18 de marzo de 2011

El sonido del silencio.
Eso lo escuché en un anuncio de un carro. No recuerdo si es la misma marca, pero en el mío lo escucho.
Encerrada en cuatro puertas dejo mi mente correr en mil direcciones. Repaso conversaciones que tuve minutos antes, organizo pensamientos, medito, rezo y me hago muchas preguntas. He llegado incluso a hablar sola.
Pero es cuando miro alrededor que me pongo a inventar. Creo historias en mi mente de los que por mi lado pasan. Miro por el retrovisor y me pregunto si esa pareja va discutiendo sobre su relación o debatiendo sobre política. Si el del Mercedes tiene preocupaciones. Si los hijos del viejo se preocupan por que él esté guiando….
En ese silencio, en esa ruta a no sé cuantas millas, me pregunto hacia dónde quiero ir. Últimamente me pierdo, aunque llegue a algún lugar. Busco nuevas rutas y aunque sé que las voy a encontrar, el GPS me falla.
Qué es lo que quiero hacer?
Qué me provoca? Cómo hacer algo diferente donde yo sirva como estímulo, como ente provocador de nuevas ideas?
Me voy. Aún no sé si llegue a Ponce o me tire para Mayagüez.
Necesito escuchar el sonido del silencio.

domingo, 13 de marzo de 2011

Miedo

Todo llega a la vez. Me lo han dicho tantas veces. Y lo peor es que lo he vivido y he sobrevivido y hoy lo estoy viviendo, otra vez.
En mi casa le decían “la Hecatombe”. Whatever.
En los últimos dos años he vivido situaciones, para mí, extremadamente intensas. Mi Madre enfermó y murió, me separé y me divorcié, me enfrenté  a una economía nefasta y me encontré con serias deudas, me cancelaron mi contrato y me quedé fuera del aire (TV) y ahora….
Tengo miedo.
Miedo a lo que pudiera pasar si no puedo cumplir con mis obligaciones.
Miedo a no tener para suplirle las necesidades a una hija a punto de graduarse de escuela superior.
Miedo a necesitar y no tener en caso de enfermedad.
Miedo.
Miedo a mí misma, a mis capacidades y habilidades.
Me sacaron la alfombra debajo de pies y sentí miedo aún cuando siempre he estado dispuesta a todo.
Gran ejercicio este que estoy haciendo. Escribir sobre el miedo me está ayudando a ver porqué me siento así….
Miedo, porqué?
Tu, también sientes miedo? A Qué?

martes, 8 de marzo de 2011

En nómina

Los debiera poner en nómina. Me refiero a los pidiones en las calles. Hay uno en la calle que tomo todos los días rumbo al canal que le tuve que decir que desistiera de pedirme porque no le puedo dar todos los santos días. Y ahora menos.
Digo lo de la nómina porque nos vemos todos los días, a la misma hora y en el mismo lugar. Son como compañeros de trabajo o digamos, si yo soy la que les doy dinero, mis empleados. Casi mis panas.
Pero Dios me dio en la cara un día. ¡Y duro, eh!
Resulta que llevo a mi hija Myriana a casa de una amiga y justo cuando llego a una luz cerca del expreso Trujillo Alto, allí veo uno. ¡Aja! ¡Acá viene y yo pelá!
Déjame ver qué cara le pongo, pensé. Ni siquiera abrí el cristal cuando se me acercó. Le puse cara de “no mijo si no tengo chavos”. Insistió y me gritó: “Myraida Chaves Carbia”.
 ¡Me morí!
Bajé el cristal un poquito y me dice: “¿Cómo estás? Yo te veo todos los días y me gusta porque siempre estás contenta.”
“Chico, perdona, pero es que no tengo ni un vellón encima”, le dije con mi mejor cara de pena.
“No, si yo no quiero que me des dinero.”, me dijo. “Yo lo que quiero es que me saludes uno de estos días en el programa. Eso me haría muy feliz.”
¡¡¡¡¡Búngana!!!!!  ¡Y Dios me dio una bofetá!

domingo, 6 de marzo de 2011

Tengo el sapito roto.

Siento una fascinación tremenda por las ferreterías. Para mí que ahí lo encuentras todo. Yo no solo he encontrado en ellas herramientas para arreglar algo, sino que además, he llegado a comprar una bolsa de herramientas para electricistas que la usé por mucho tiempo como bolso de playa y una tuerca de bronce que resultó ser un aro bello!!!!
Esto viene de atrás. Mi Papá es un handyman terminao’. Y mi Mamá, entre tantas otras cosas, era decoradora certificada. Así que ir a una ferretería era como ir al colmado.
Pero de un tiempo acá, las ferreterías han cambiado. Ahora vamos a la catedral de las ferreterías. Y es chévere. Parece que todos te entienden.
Como estoy divorciada y desempleada, y la necesidad es la madre de la invención, mis visitas a la “catedral” son bastante frecuentes.
¡Y qué satisfacción!
Se te daña el inodoro. Lo abres y lo miras detenidamente. Te lanzas a la ferretería y le cuentas al amable muchacho como es que suena.
“Tiene un shiiiii cuando bajas la cadena, pero de pronto, se queda haciendo grrrrr. ¿Qué tú crees que tiene?”
El sapito. Eso debe ser. Cómo lo cambio? No creen que seas capaz de hacerlo tu sola. Y eso precisamente es lo que más me gusta, que me reten.
Cambié el sapito, reemplacé el filtro del fregadero, instalé los codos de los respiraderos de la terraza y me sentí fabulosa.
Me ahorré un marido neurótico y un plomero. ¡Priceless!

jueves, 3 de marzo de 2011

En un solo dia en Twitter

En un solo día en twitter ví esto:
La organización que otorga el Premio Nobel de la Paz tiene ante sí 241 nominados.
Lady Gaga presentará su perfume con olor a semen y contenido de su sangre.
Walbert Matos, hombre que participaba en el programa NoTe Duermas, es ahora stripper.
Semen de caballo como nueva bebida energizante.
En camino escuela novel en Puerto Rico.
Beckham estrena tatuaje religioso.
Los egoístas se divorcian más.
Cuida tu lenguaje corporal cuando viajas.
El sexo oral da más cáncer de garganta que el cigarrillo.
La historia de la joven que intentó matar a su novio viejito.

Esto sin contar lo que ocurre aquí en la isla del encanto, allá “afuera” en Estados Unidos y en ese mundo gigante que es el Medio Oriente.
Y entonces, qué uno hace?

miércoles, 2 de marzo de 2011

Sobreviví la gala

No sé, pero creo que me robé el show. No en tarima como animadora, porque ahí tuve unos trabalenguas monísimos con el libreto equivocado, sino con el vestido del diseñador Luis Antonio.
Les había prometido los detalles de la pre-producción de la gala y aquí van. Con cariño de modestita.com.
Es que siempre pasa lo mismo. Llegué del beauty, cociné y me bañé. Ahí supe que no tendría asistencia para subirme el zipper.
Luis Antonio le había añadido una pulgada al corpiño del vestido y me subió bien cuando me lo medí. Debía además ponerme la falda debajo de los senos para no tener que cogerle el ruedo. Y encima, iba una correa. Ja! No pude. Tuve que llamar a mi acompañante para que subiera. Había crisis en la producción.
Sin respirar, apretando mis costillas, halando la tela y zip, subió. No podía respirar muy bien, pero me veía de show.
“Si me desmayo, no me traigan oxigeno, suéltame el traje”, le dije.
A mitad de camino se me había olvidado. Ya estaba en el Cenicienta mode.
Tras la ceremonia protocolar, salimos al salón a compartir y ahí fue que ocurrió.
Varias mujeres me llamaron para tocarme. Si, tocarme el traje. ¡Jamás me había pasado esto! Pues a tocar se ha dicho, qué vamos a hacer. La verdad es que a mí no se me hubiera ocurrido pedirle a nadie que me dejara tocarle—algo—en una gala. Hello!
Pero la verdad es que me sentía bella y cómoda. No tuve que ir al baño de impedidos ni nada por el estilo. Los zapatos, como eran ya usados, no me molestaron y las pestañas no se me despegaron, GAD.
Ahora, cuando llegué a casa ( en calabaza, supongo) y me despojé de mi vestido haute couture sentí un alivio. Un alivio taaan grande que comencé a rascarme por todas partes.
Por qué le pasa eso a uno?
¡Tan fabulosa que me veía apenas unos minutos antes y ahora parezco una perrita sata!
Qué mal. Nos pasará a todas?

viernes, 25 de febrero de 2011

El rollo de las galas.

Soy  fashionista. Desde siempre me ha gustado la moda. Sigo las tendencias y los diseñadores.
Hace unas semanas vimos los desfiles de varias alfombras rojas y ahora,  llega la de los premios Oscar que es la más importante para muchos.
Parecería que no, pero son muchos los que desconocen todos los preparativos que conlleva desfilar por ahí. Mucho menos conocen lo que hay debajo de cada espectacular vestido.
Mira. Yo voy a animar una gala próximamente. Un guisito que oportunamente me llegó. Y les cuento de primera mano.
No soy actriz de Hollywood así es que no tengo un closet lleno de vestidos de gala. ¡Desde luego que sé que esos vestidos son prestados!  Pero sé que tienen muchos que son de ellas. Así es que como ellas, acudí a un diseñador amigo para que me vista esa noche. Escogimos el vestido. De inmediato, me di cuenta que necesitaría una fajita para mantener todo en su lugar y otro par de zapatos. Posiblemente también necesitaría un poco de tape para que no se me salieran unas cositas.
De esto hace dos semanas. Ya se acerca el día y tuve que ir a retocarme el corte de pelo. Saque además la cita en el beauty para el gran día.
También llevo dos semanas en terapia intensiva de cremas para la cara y el cuerpo. Las de Hollywood van a un spa o tienen esteticistas que van a la casa. Yo—mi misma—lo hago solita. Igual con la sacadera de cejas, afeitarme y demás.
Ya están escogidos los accesorios y la cartera.
Ese día es de corre y corre.
Vas al beauty y llegas a casa exacta del cuello para arriba. Me meto en la cocina para dejarle comida a la niña.  Corro al baño a hacer toda clase de maniobras para no estropear el pelo y el maquillaje.
Mas cremas,  el lipstick, la faja, el brassierre, los tapes…..
No te puedes vestir sola, necesitas ayuda con el zipper.
¡Comienzas a sentirte como una estrella de Hollywood o como Cenicienta, como quieras!
Ruegas porque no llueva cuando vayas a salir y que puedas ponerte el cinturón de seguridad y guiar tu carro con todas las yardas de tela que llevas puestas. Una nube enorme de tul te impide que encuentres la palanca de la emergencia.  Entonces  te darás cuenta de porque ellas viajan en limosina.
Llegas a la gala, regia y fabulosa, como toda una estrella de Hollywood por la alfombra roja. Y los zapatos nuevos comienzan a molestarte. Rezas para que no pises el vestido y ruedes por el vestíbulo del hotel. El tape, a veces pica. Pero sonríes y saludas muy cómoda. Comodísima.
Hasta que te dan deseos de ir al baño.
Catherine  Zeta Jones y Nicole Kidman  van al baño del Kodak Theater?  Esos baños son todos para impedidos? Porque en uno normal uno no cabe, eso lo sé YO!

martes, 22 de febrero de 2011

La tecnologia y yo

De pronto he descubierto todo un nuevo mundo con esto de la tecnología. Creo que todo empezó el día que fui a comprar un nuevo celular. ¡Meti las patas de entrada preguntando los pro y los contras del “blueberry” vs. el iPhone! Un bochorno, según mi hija, que por poco cae debajo de la mesa. Anyways, tengo un iPhone y todos los días le encuentro algo nuevo.
De ahí, llegué al Twitteo y me encontré con el mundo de frente. Claritito todo. Es estar en contacto con gente que jamás pensé podría siquiera cruzar palabra.
Afortunadamente, cuento con buenas amigas. Esas que te quieren a pesar de todo. Esas que, sabiendo que eres la morona más grande de la tecnología, te dedican su valioso tiempo para enseñarte. Lo que ellas no saben es la capacidad que tengo para reaccionar, entender y…. ¡olvidar a los 5 minutos de la clase!
Nunca he tomado una clase en “ciencias de las computadoras”, mi hija no tiene la paciencia y mis amigas, pues, bendito, tratan.
Así es que me lanzo y que se CHAVE!
¿Acaso soy un ser extraño? Apuesto que no.

sábado, 19 de febrero de 2011

¡Mucho gusto y bienvenid@s !

¡¡Hola!! Soy Myraida Chaves. También me conocen como La Chaves Carbia. Vivo en San Juan, Puerto Rico y soy presentadora de televisión y productora de eventos especiales.
Yo no entiendo mucho de esto de los blogs porque apenas estoy aprendiendo de estas maravillas de la tecnología. Pero tengo que hacerlo. Es pura necesidad. Les cuento. Estoy desempleada, o como decimos los que trabajamos en TV, fuera del aire. Después de casi 28 años en la TV puertorriqueña, me dieron tremenda patá por el fondillo.
Hoy vivo, no solamente con “una mano delante y otra atrás”, apretadísima, arrollá y sin mucho en la cuenta, sino que además, siento una gran necesidad de conectarme nuevamente con el público, con mi gente.
Haber trabajado tantos años en los medios de comunicación te da la oportunidad de conocer a muchas personas y crear muchos contactos. Por lo que, como cualquier hija de vecino, me lancé a tocar puertas de los que conozco y claro, a regar la voz de que estoy buscando para crear algo nuevo. De ahí la idea de este blog.
No ganaré dinero con esto. Tampoco me paga la luz, el agua, el carro y las tarjetas (¡¡¡ay las tarjetas!!!), pero según me dicen los que saben, esta es la manera ahora para expresar lo que uno quiere.
Con la ayuda de unos cuantos que conocen mi “dislexia tecnológica” aquí voy. Tengo mucho que decir.
Quiero que conozcan a la verdadera Myraida Chaves o la Chaves Carbia, como me quieran llamar.
Quiero trabajar, trabajar en lo mío. Ahí vamos.