viernes, 25 de febrero de 2011

El rollo de las galas.

Soy  fashionista. Desde siempre me ha gustado la moda. Sigo las tendencias y los diseñadores.
Hace unas semanas vimos los desfiles de varias alfombras rojas y ahora,  llega la de los premios Oscar que es la más importante para muchos.
Parecería que no, pero son muchos los que desconocen todos los preparativos que conlleva desfilar por ahí. Mucho menos conocen lo que hay debajo de cada espectacular vestido.
Mira. Yo voy a animar una gala próximamente. Un guisito que oportunamente me llegó. Y les cuento de primera mano.
No soy actriz de Hollywood así es que no tengo un closet lleno de vestidos de gala. ¡Desde luego que sé que esos vestidos son prestados!  Pero sé que tienen muchos que son de ellas. Así es que como ellas, acudí a un diseñador amigo para que me vista esa noche. Escogimos el vestido. De inmediato, me di cuenta que necesitaría una fajita para mantener todo en su lugar y otro par de zapatos. Posiblemente también necesitaría un poco de tape para que no se me salieran unas cositas.
De esto hace dos semanas. Ya se acerca el día y tuve que ir a retocarme el corte de pelo. Saque además la cita en el beauty para el gran día.
También llevo dos semanas en terapia intensiva de cremas para la cara y el cuerpo. Las de Hollywood van a un spa o tienen esteticistas que van a la casa. Yo—mi misma—lo hago solita. Igual con la sacadera de cejas, afeitarme y demás.
Ya están escogidos los accesorios y la cartera.
Ese día es de corre y corre.
Vas al beauty y llegas a casa exacta del cuello para arriba. Me meto en la cocina para dejarle comida a la niña.  Corro al baño a hacer toda clase de maniobras para no estropear el pelo y el maquillaje.
Mas cremas,  el lipstick, la faja, el brassierre, los tapes…..
No te puedes vestir sola, necesitas ayuda con el zipper.
¡Comienzas a sentirte como una estrella de Hollywood o como Cenicienta, como quieras!
Ruegas porque no llueva cuando vayas a salir y que puedas ponerte el cinturón de seguridad y guiar tu carro con todas las yardas de tela que llevas puestas. Una nube enorme de tul te impide que encuentres la palanca de la emergencia.  Entonces  te darás cuenta de porque ellas viajan en limosina.
Llegas a la gala, regia y fabulosa, como toda una estrella de Hollywood por la alfombra roja. Y los zapatos nuevos comienzan a molestarte. Rezas para que no pises el vestido y ruedes por el vestíbulo del hotel. El tape, a veces pica. Pero sonríes y saludas muy cómoda. Comodísima.
Hasta que te dan deseos de ir al baño.
Catherine  Zeta Jones y Nicole Kidman  van al baño del Kodak Theater?  Esos baños son todos para impedidos? Porque en uno normal uno no cabe, eso lo sé YO!

2 comentarios: