Todo llega a la vez. Me lo han dicho tantas veces. Y lo peor es que lo he vivido y he sobrevivido y hoy lo estoy viviendo, otra vez.
En mi casa le decían “la Hecatombe”. Whatever.
En los últimos dos años he vivido situaciones, para mí, extremadamente intensas. Mi Madre enfermó y murió, me separé y me divorcié, me enfrenté a una economía nefasta y me encontré con serias deudas, me cancelaron mi contrato y me quedé fuera del aire (TV) y ahora….
Tengo miedo.
Miedo a lo que pudiera pasar si no puedo cumplir con mis obligaciones.
Miedo a no tener para suplirle las necesidades a una hija a punto de graduarse de escuela superior.
Miedo a necesitar y no tener en caso de enfermedad.
Miedo.
Miedo a mí misma, a mis capacidades y habilidades.
Me sacaron la alfombra debajo de pies y sentí miedo aún cuando siempre he estado dispuesta a todo.
Gran ejercicio este que estoy haciendo. Escribir sobre el miedo me está ayudando a ver porqué me siento así….
Miedo, porqué?
Tu, también sientes miedo? A Qué?
El miedo es enemigo del alma...no nos vence, nos hace fuertes.
ResponderEliminarYo también he sentido mucho miedo por razones muy similares a las tuyas.
ResponderEliminarMe asusta la pérdida de salud, de los seres que amo, de una estabilidad económica, y de las cosas conocidas. Lo desconocido me aterraba pero a fuera de gaznatás he aprendido a enfrentarlo y domarlo. También he aprendido a confiar en un futuro incierto, porque no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista. Y digo como canta Luis Enrique: Yo no sé mañana...
El miedo es una reacción esencial de la experiencia humana, pero esta es una a la cual rechazamos repetitivamente, una reacción innata de nuestro puro instinto animal. Tan y cual como lo describe la simpleza del símbolo universal del "Ying/Yang", existen dos formas de experimentar el miedo, una puede ser un elemento paralizante o la otra es crearla en aliado, el paralizante solo hace eso: paralizar, detener, y este suele tener resultados consistentemente destructivos.
ResponderEliminarLa segunda a la que me refiero como la alianza del miedo es una que podemos canalizar, analizar y por ende utilizar como combustible para propulsarnos al cambio, y es este el tipo de cambio al que nos lleva a la experiencia de vida mas sublime, satisfactoria y espiritual.
El miedo nunca se va, siempre va a estar ahí. Nos recuerda nuestra vulnerabilidad y también, porqué no, nos devuelve a la humildad. El secreto es dar los pasos "a pesar" del miedo, trascendiéndolo. Y si se convierte en una obsesión en algún momento, encontrar algo de qué agarrarnos para cambiar el enfoque y aprender a vivir un día a la vez. Sólo así, fe en que todo lo que ocurre tiene un Orden Divino, es que podemos sobrevivir cuando, como bien dices, nos sacan la alfombra de abajo de los pies...
ResponderEliminarMiedo...palabra que de por si trae su dosis de saltos al corazon y noches sin sueño. Has pasado por mucho pero te has mantenido fuerte, las rodillas doblaron pero no caiste, miedo?? Incertidumbre que se disfraza y se presenta queriendo atemorizar, no le creas, enfocate y respira, bien adentro tu sabes seguir adelante....
ResponderEliminarMiedo lo sentimos todos, por diferentes circunstancias , pero no le podemos dar hospedaje, el miedo no podra con tu guerrero interno !!!!