martes, 7 de junio de 2011

Pero bueno, ah!

Aquí estoy yo metida en una clase de revolú “sin bebérmela ni comérmela”, como decían en casa.
Resulta que ahora me han botado de un empleo para el que NUNCA he sido contratada. Me refiero a Tu Mañana de Univisión para el que fui invitada (INVITADA) el pasado viernes. Sabía que se rumoraban cambios en el programa, pero más nada. Acepté la invitación y lo hice con el gusto y la pasión con que hago todos mis trabajos.
Hasta ahí llegué. Sigo con mis cositas. Esta semana sustituyo a Lily Garcia en la radio en Buenas Dias Estereotempo, el 24 y 26 de junio regresamos a Punto Fijo con Las lecturas de Cuarentaytantos y seguimos presentando una excelente propuesta de televisión que tengo.
¡Pero qué bueno! ¡Estoy en la picota pública! Me consideran, saben que puedo hacer muchas cosas y las fotos que sacó La Comay fueron lindas.
Mientras tanto, río y sueño.  Lo mío llega. Ya verán.
Pero...y en el Banco, me creerán a mi? Qué vaina!

jueves, 2 de junio de 2011

Mañana


Lo prometido es deuda….y mi palabra VALE!
Llegó la llamada. Una invitación para hacer Tu Mañana, de Univisión, el viernes. Sólo el viernes. Otras personalidades estarán haciendo lo mismo otros días. No se habló de más nada.
Y acepté. Es una oportunidad super chévere.  Es un programa muy bueno, con gente que conozco de años y estaré haciendo cosas que yo domino y me gusta hacer.
Aunque sea por un día estaré en contacto con la gente, en directo!
Ya el lunes serán otros $20. Continúo con fuerzas haciendo lo que hago y luchando por hacer con lo que sueño.
Palabra de honor cumplida. Pa’ que “No Chaven.”

lunes, 30 de mayo de 2011

No se puede creer todo!

Pero bueno, ah!!!!????
Todavía estoy dando explicaciones a raíz del artículo que apareció en Primera Hora donde dice que yo voy a trabajar en Tu Mañana, de Univisión. Amistades que me llaman y me dicen: “Te lo tenías bien calladito”. O mi hermano, MI HERMANO, que me preguntó cuándo firmaba contrato. Y peor aún, el VP del canal donde mantengo un part-time, me felicitó! Todavía es que me quedo sin la soga y sin la cabra!
Sigue siendo inexplicable para mí. Y digo sigue porque no es la primera vez que me ocurre. Es más, pasa mucho. Lo que no puedo entender, y ODIO, es que mis amigos de la prensa no me crean cuando les digo que a mí nadie me ha llamado.
Pero como buena averiguá que soy, con bachillerato en comunicaciones, además, investigué.
Todo surgió de una reunión privada de producción donde mi nombre salió a relucir. Y qué bueno! Piensan en mí, me consideran! Pero de ahí a que eso ya esté planchado, va un larguísimo trecho. Y me preocupa. Me pone en una posición difícil con quien trabajo y podría hasta “cancelar” la posibilidad de otra oportunidad.
Menos mal que LaChavesCarbia está en Twitter, Facebook y todo lo que aparezca!
Como les he comentado anteriormente, es por estos medios que sabrán lo que tengo entre manos. Yo les diré por donde me estoy moviendo, qué me gustaría hacer y qué no, aceptaré sugerencias y escucharé los que ustedes quieren ver.
No me voy a quedar cruzada de brazos. Tengo una propuesta excelente, con una producción maravillosa y estoy lista!
El que me vuelva a preguntar le voy a decir: “Ay mira, NO CHAVES!”

miércoles, 25 de mayo de 2011


Uyyyy! Qué muchas cosas están pasando!
A mí sobre todo. Claro, llevo una rachita mona. Por eso no me importó el anuncio de que el mundo se acababa el pasado 21 de mayo, que por cierto ahora resulta que lo pospusieron para octubre. Es que creo que cuando llegue a la gran puerta, San Pedro me dirá: “Dale pasa, tienes puntos demás!” 
Lo que pasa es que no me da la gana de irme ni ahora ni en octubre, aún con todo lo que me está pasando. Porque mal que bien, cuando hago un análisis de lo que le está pasando a todo el mundo, veo que no la estoy pasando tan mal.
Esto comenzó hace ya dos años y estoy en serio. Bien en serio. Mi vida ha ido cambiando a golpes, pero en estos tiempos estoy haciendo lo que precisamente me he propuesto. Estoy, como les he dicho anteriormente, dejándome ir. Me estoy permitiendo ser yo tal cual, expresarme, gritar, vivir. Los golpes que cogí me dan licencia para ello y eso me hace feliz. Ya era hora, ¿no?.
De las primeras cosas que acepté hacer fue Cuarentaytantos….Las lecturas. Son los textos de Uka Green, mi amiga, que sin ninguna pena cuentan lo que a tod@s nos pasa. Son además esas palabras que tod@s quisiéramos decir o gritar y no nos atrevemos.
Pues yo me atreví. Con mucho respeto. Dejé claro desde un principio que no soy actriz (esa profesión la respeto muchísimo) y que odio los ensayos. Que leería como si fuera Uka misma.
Y he gozado como no tienen idea. Los “ensayitos” duraban cinco horas entre lecturas, risas, llantos, consejos, chismes, comida, refrigerios y consejos. 
Acercándose la fecha, comenzaron los problemillas…a Uka le dieron “taqui-carbias”, a mi me hospitalizaron, a Marilyn le dio asma, y a la productora se le multiplicó el instinto maternal de cuidarnos a todas, porque claro, no le quedaba otra!
También, perdí el carro. Sí, fue pérdida total. Aún sí, no perdí la ilusión de presentarme ante un público que hacía tiempo no veía. Sentí miedo, pero también sentí una gran fuerza interior. Temblé como una hoja minutos antes de salir a escena. Me hice la “machota” ante mis compañeras e intenté calmarlas... ¡yo a ellas!
Cuando llegó mi turno de salir a escena patié el piso, como hacía mi mamá. Me paré en aquel escenario y miré a todos los que llenaban la sala de Punto Fijo. Y me tiré de pecho, como si fuera una enorme piscina. Estaba segura de que alguien me iba a recibir con los brazos abiertos. Era mi momento. El momento de presentarme como soy, como si estuviera esnuíta, sola, sin límites, ni sombras.
Y ese instante fue único. Me recibieron con los brazos abiertos. Sentí paz y gozo.
Esta vaina me encanta. Esto de ser yo me ha abierto un mar de posibilidades grande, muy grande. Lo que por tantos años he trabajado, ha rendido fruto. Me di cuenta de que en realidad, todos saben cómo soy, aunque ahora me escuchen decir malas palabras, me vean llorar en público, morisquetear a diestra y siniestra, lo que sea.
El mundo no se puede acabar. Tengo mucho por hacer. Hay nuevas fechas pautadas para Cuarentaytantos…Las lecturas, tengo a mi hija que pronto va a la universidad y tengo miles de ideas para producir. Además, tengo corriendo una propuesta para un programa de tv.

Resulta que desde hace unos meses para acá la misma productora de Cuarentaytantos… Las lecturas, ha estado trabajando un proyecto televisivo para mí. Por lo que se escucha por ahí, parece que existen grandes posibilidades de que se nos de. No se imaginan la emoción que siento y el rush de adrenalina que me corre por el sistema el nada mas pensar que vuelvo a tener ese contacto con el público que añoro pero esta vez será como yo, tal cual.

Tengo es un grupete de cómplices a mi alrededor que me empujan y me motivan a cada instante. Por ellos y con ellos, es que vivo, sueño y soy feliz.
Sé mi cómplice tú también en este espacio, nuestro espacio. Mi blog, mi bitácora y nuestro foro. Este un espacio entre ustedes y yo. Donde podemos decirnos todo y hablar de todo. Les aseguro que a través de éste, nuestro espacio, les mantendré al tanto de lo que va sucediendo con este proyecto de tv y compartiremos otras cosas más.
¡Así que sígueme por aquí! Y háblame, que estamos juntos en esto…
Por eso a mí, ¡que no me busquen todavía!

domingo, 1 de mayo de 2011

Por Robi

Qué rollo se ha formado con la decisión de Robi “Draco” Rosa  de tratar su cáncer con medicina alternativa. Y lo puedo entender perfectamente.
Soy sobreviviente de cáncer hace 26 años. Un cáncer cervical bien agresivo que en aquel entonces, implicaba que te sacaran TODO!
Yo tenía y tengo unos deseos inmensos de vivir, de hacer miles de cosas que me quedan por hacer y esa actitud, me llevó a buscar todas las alternativas posibles.
Es cierto que lo primero que hice fue buscar la ayuda de la medicina tradicional. Aquí encontré esa ayuda, pero me pareció radical. Necesitaba expertos y me di a la tarea de buscar y buscar. Hace 26 años no tenía esta vaina de la internet, pero me moví por todas partes preguntando. Me fui a Nueva York con mucho sacrificio económico pero con toda la fe del mundo. Allá me recibieron y me ofrecieron todas las alternativas, ninguna de ellas implicaba que me sacaran TODO. Fueron además, muy receptivos a que yo hiciera otras cosas. Entonces se estaba dando una apertura hacia la combinación de la medicina tradicional y la alternativa.
Y me tiré de pecho. Primero quise conocer cada detalle de mi condición, qué me hacían y porqué. Qué pasaría y cómo. Me aprendí mi record médico y leí todo lo que encontré sobre mi cáncer. Mi médico y yo éramos cómplices en la búsqueda de mi sanación.
Fui a una naturista famosa. Me recomendó enemas de café y cataplasmas de barro. Opté por las cataplasmas. El café me lo tomaba.
Una amiga me trajo información sobre unas pastillas de la corteza de una árbol de Brasil para fortalecer el sistema inmunológico y me las tomé.
Fui a misas de sanación, donde cientos de personas desconocidas oraron y colocaron sus manos sobre mi vientre para que sanara.
Me trajeron galones de agua bendita de no recuerdo dónde. Me la bebía todos los días.
Igual, todos los días hacía visualizaciones. Veía en mi mente como día a día, mi cáncer desaparecía. Mi mente viajaba mucho.
Me di licencia para reír y llorar todo lo que me daba la gana. Y sentía un alivio en el alma maravilloso.
Recé. Recé un montón. Rogué! Así también lo hizo todo un pueblo por mí, gente desconocida para mí pero que me veían por televisión.
Mi médico en NY me propuso un tratamiento experimental y me lancé como conejillo de indias.
Un día de otoño regresé a Nueva York. No se encontró nada. Cinco médicos “metieron la cuchara” y optaron por meterme en sala, pues no se explicaban cómo.
Y les conté todo lo que hice. Y me felicitaron.
Hoy ese hospital cuenta con departamentos de medicina alternativa que complementan los tratamientos más avanzados para la enfermedad. No sólo para los pacientes, sino para los familiares también, porque ellos sufren tanto como uno.
Hay que tener fe. Hay que querer vivir. Hay que buscar. Hay que hacer de todo.
Eso hice yo. Draco encontrará su ruta. Apoyémoslo aunque no creamos que sea la mejor decisión.
Pienso que él tiene más de mil razones para luchar.
Si quiere, aquí estoy para empujarlo en su dura lucha.
Por

viernes, 1 de abril de 2011

Yeyita

Los teatreros en Puerto Rico conocían bien a Yeyita Cervoni. Yo también. Era una peculiar mujer, amante de las artes, que llevó una vida de novela. Vivía metida en casa dándole sobos y teses a mi madre en las semanas previas a sus funciones, como hacía con tantos artistas. Y allí estaba yo, en ese eventazo, que era conversar con la Yeya sobre mil cosas: La bohemia, sus amistades, sus amores y desamores, sus secretos…
Hoy la recuerdo porque tengo catarro. De esos que vemos venir y  tratamos de ignorar. De esos que nos sacan lo más feo de adentro, (perdónenme, pero sabemos que es así) y por fuera nos dejan estropeadas.
Yeya decía que eso era bueno para limpiarse. Que por eso existían los catarros, porque el cuerpo necesita esa limpieza, que comienza con la cabeza y termina por no sé dónde.
Y me decía que había que “ayudar” a los catarros a salir bien, aunque fuera lentamente. De ahí, que hiciera inhalaciones con alcanfor, tomara tesesitos tibios y descansara.
Recuerdo su voz. También recuerdo la de mi papá hace unos días, explicándome con lujo de detalles como a él le dio y como aún, dos semanas después, sigue botando mocos. Una amiga, que me notó fañosa, no tuvo reparos en decirme que esto es una plaga en toda la isla y que incluso, hay quien ha tenido que ir al hospital. Otra amiga me recetó todo lo que se tomó en semana y media, sin ir al médico, y la pasó, mal, pero la pasó.
Nos gusta eso de hablar de enfermedades, recetas y medicamentos. Compartimos remedios como compartimos recetas de cocina. Y es que todos somos médicos en Puerto Rico. ¡Yo soy una que me creo la Dra. Chaves, no lo voy a negar! También soy la mejor enfermera del mundo, aunque no lo crean.
Pero volviendo a Yeyita, también de ella aprendí que no hay mejor medicina que el sol. No el que se toma en la playa embadurnada de aceites Hawaiianos, sino el que entra por la boca.
Por dónde? Por la boca?  “Sí mijita, sí. Por la boca!”
“Todas las mañanas párate en la ventana, saluda al sol, abre la boca y deja que te entre”.
Pues a eso voy. Al balcón a saludar al sol, a dejar que me entre, como la fragancia, y me acabe de limpiar esta moquera.
No les parece eso feo de que ahora hablan de mocos en los anuncios?
A mí me parece, fatal!

lunes, 28 de marzo de 2011

Soltar y dejar ir

Odio que me entrevisten. De hecho, es muy poco lo que aparece sobre mí en las revistas y periódicos  porque, no solo soy muy celosa con mis asuntos privados, sino que además, conozco el truco.
Con esto me refiero a que, como periodista, sé cómo contestar lo que buscan, sé cómo poner las cosas “bonitas”, sé dar esa frase que sirve de titular o de “sonido” para tv.
Odio las entrevistas también porque al ser tan honesta como soy, mis respuestas pueden prestarse para muchas interpretaciones.
Y esto es lo que ha ocurrido con la entrevista que me realizara Belén Martínez Cabello para Primera Hora del sábado pasado.
Estoy segura de que Belén me llamó con la mejor de las intenciones. Nos conocemos hace años y quiso mucho a mi Mamá. Es una mujer de vasta experiencia en los medios y en la vida, así que no dudé en contestar sus preguntas para su columna de “Mujeres Guerreras”.
El resultado no se hizo esperar. He recibido un montón de mensajes de apoyo, de fortaleza espiritual, de cariño. En su mayoría mensajes de aliento como si yo estuviera viviendo una gran angustia.
Y eso no era. No era.
Sí, soy una mujer fuerte ante la adversidad, como dice el titular. He vivido experiencias difíciles pero no vivo arrastrándolas, quejándome o echándomelas de cómo las he podido rebasar. Pasaron y ya. Me tocaron y seguí hacia adelante.
Que aún no supero la muerte de mi Madre, es cierto. Pero tengo mi conciencia clara de que hice todo lo que estaba a mi alcance para ayudarla, para dejarle saber cuánto la amo y lo orgullosa que me siento de ella. Entiendo que esto no se supera, se aprende a vivir con ello. Y me hará falta hasta mi ultimo día. Sus cenizas están aquí porque realmente no he buscado el momento para llevarlas a su morada final. Sé que ella no está ahí en la cajita, está en mi corazón y en el de todos los que la amaron.
Y, finalmente, lo de mi divorcio. Fue un proceso triste pero igual, me preparé para enfrentar el momento. Di lo mejor de mí y hoy disfruto de una relación en armonía con el padre de mi hija que es, a fin de cuentas, una parte importante de mi vida, de mi historia.
Que “no me cierro a un nuevo amor”? Ni siquiera estoy pensando en eso. Hoy las prioridades están más claras que nunca. Mi hija y yo.
Pajitas que le caen a la leche, piedritas en el camino.
Si Belén, soy una  mujer guerrera. Y soy feliz. Que no se preocupe nadie, que esta “chatita” sigue pa’lante. No me lamento ni me cojo pena.  No vivo atada al pasado, ni el pasado define quien soy hoy. Todas y cada una de las arrugas y marcas en mi piel son recuerdos de una vida plena, de una vida gozada, bailada, sufrida y exprimida hasta lo último. Valoro enormemente cada instante porque vivo y siento el amor. Celebro cada mañana una nueva oportunidad. De eso se trata. De eso.
Desde mi corazón les agradezco sus palabras de amor.
Desde mi corazón les pido que dejen ir el pasado y miren con esperanza el futuro. El camino es más liviano así, no creen?